JORNALEROS DE LA MAR CHICA
El tata Blas y Germán conforman el grueso de la novela, si bien el protagonismo de Cira y la naturaleza perversa del tío Remiendos, como asimismo el comportamiento del tabernero Jacinto, sirven de nexo para completar el desarrollo de una historia marinera donde el amor deja su huella. Blas, capitán de pesca culto e instruido y Genaro, muchacho de la etnia gitana, escasamente cultivado pero tan sabio como honesto, desempeñarán un papel en muchos casos antagónico, y en otros momentos rozando la afinidad. Ambos personajes, pese a sus diferencias culturales y estéticas, comulgarán a diario ante el altar mayor de la mar chica: ortos y ocasos que el calé venera y que, en arranques cuasi místicos, desplegará todo su lirismo de joven soñador. La mar es una parte consustancias de Ondebé, su Dios, la divinidad de los gitanos. Novela en cierto grado costumbrista, describe la conducta marinera de los pescadores de litoral, anclados en la rada de la superstición y las t