DESTELLOS DE CASIOPEA
Cris, a modo de flash o
fogonazo anímico, queda impresionada por una faz masculina que acaba de
sonreírle en la oscuridad. Pronto conocerá al hombre que habrá de
acompañarla en su trayectoria espiritual hasta concluir la aventura
amorosa. Ambos personajes, Cris y Ksora, enriquecidos por la experiencia
sentimental, habrán de sentir la vida con la máxima plenitud soportable
y, entre sufrimientos y goces, dejarán la más valiosa impronta de un
amor sujeto a los vaivenes de su común existencia. El enigmático Ksora
no podrá desvirtuar su propia naturaleza para acomodarse a la vida de su
amante. Cris, por amor, aprenderá de él, ilusionada ante sus enseñanzas
tan extrañas como valiosas. Al final y a pesar de las dificultades de
su romance, ese periplo a la vez esotérico y amoroso conseguirá elevarla
hasta las más altas cotas de espiritualidad. Los destellos de Casiopea
marcarán el alma dolorida de Cris, cuya maternidad, comprensión y
sabiduría pondrán un acento mágico a su futuro existencial.
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